25/6/16



Lo que las abejas piden al apicultor para que su miel sea ecológica

La obtención de miel ecológica es una tarea compartida, donde la mayor parte del trabajo lo realizan las abejas, y el apicultor o “colmenero” debe ocuparse de facilitarles al máximo  la labor, y de no estropear con sus malas prácticas la calidad de la miel. 

Este es el listado de tareas que las abejas han entregado al apicultor para poder llamar a su miel ecológica.
  • Las colmenas estarán situadas en lugares alejados al menos a una distancia de 3 kilómetros de cualquier foco de contaminación. No queremos campos de cultivos  tratados con pesticidas, herbicidas o plaguicidas, o con semillas transgénicas, ni carreteras transitadas que depositen metales pesados en su entorno.
  • Debe haber flores, plantas, árboles que garanticen a la colmena el néctar y el polen necesarios a lo largo del año.
  • Agua lo más limpia posible no debe faltar, especialmente en primavera y verano, ya que la necesitamos para mantener la temperatura de la colmena constante y para mezclar con la alimentación de nuestras crías.
  • El apicultor no debe introducir en la colmena ningún producto extraño, como antibióticos o acaricidas, ya que permanecerán durante mucho tiempo en nuestra cera y miel, creándonos graves problemas. Sólo permitiremos para beneficio de nuestra salud compuestos naturales como el timol o el ácido oxálico.
  • La prioridad del apicultor será el bienestar de las abejas, manteniéndolas sanas, no estresándolas con visitas y apertura de las colmenas frecuentes y preocupándose que las colmenas estén en perfectas condiciones, sin aperturas para que penetren en el interior otros bichillos interesados en su miel.
  • Al  extraer la miel, el apicultor se asegurará que las celdillas con miel están operculadas (cerradas con cera) y que no se lleva con él muchas abejas o parte de la cría.
  •  Mimará la miel que obtenga, evitando calentar por encima de 40ºC (la temperatura  dentro de la colmena la mayor parte del año) para no perjudicar la calidad de la miel.
  • El apicultor no podrá introducir cera en la colmena que no esté totalmente limpia, sin presencia de productos químicos de síntesis elaborados en los laboratorios.
  • Para asegurarnos de lo anterior, otras personas visitarán al apicultor para asegurarse mediante control documental y visita de campo, que los puntos anteriores se hacen como ellas han pedido.
  • Cumplido todo lo que precede, el apicultor podrá colocar a su miel, su polen o propóleos el  sello ecológico.
Fuente consultada; Miel Fabus
Apicultor
Ing. Vicente Giner

La granja ecológica del Príncipe de Gales.....


La granja ecológica del Príncipe de Gales

En 1992 se crea la marca Duchy Original para dar una salida comercial a los productos de la granja. Desde el 2009 es la empresa Waitrose la que se encarga de distribuir los productos de la marca.
Lo que nos parece positivo es esta historia, además de la labor de enseñar la granja a los escolares  y donar parte del beneficio a organizaciones benéficas,  es el respaldo que esta iniciativa supuso en su país, tanto para animar a otros pioneros con sus proyectos,  así como a la difusión de lo ecológico u orgánico entre la sociedad de su país. No estaría mal que “otros” tomaran nota…
 Fuente consultada;Miel Fabus

16/6/16

Apicultura Ecologica...Sistema de produccion diferente

Apicultura Ecologica....algo diferente.

Definiciones web

Sistema de producción de miel basado en tres pilares fundamentales: respeto al medio ambiente, cuidado de las colmenas y seguridad alimentaria.

Las colmenas se sitúan en el medio natural, lejos de cualquier foco de contaminación ambiental o de pesticidas. ...

Uno de los tantos regalos maravillosos de la naturaleza son las abejas. No solo conforman una sociedad sorprendente y mágica desde muchos aspectos, sino que además nos regalan varios productos valiosísimos para nuestra salud y nuestra nutrición. Por eso, desde hace tiempo los métodos apícolas están tornando a modos ecológicos, para así respetar el equilibrio natural de las colmenas.
Algunos de estos métodos consisten por ejemplo en mutilar las alas a las abejas reinas, matar un número considerable de ejemplares (adultos y crías) en el momento de la recolección, rociar a las abejas con repelentes químicos, medicamentos (antibióticos) y pesticidas, someterlas a manipulación genética así como a elevados niveles de estrés producidos por una escasa ventilación en la colmena, temperaturas extremas o excitantes sintéticos para aumentar su rendimiento.
Como en cualquier otra ganadería, la explotación industrial de los animales representa un grave peligro para la biodiversidad y para el equilibrio natural de la vida, quedando muchas veces demostrado, que romper ese equilibrio la mayoría de las veces se vuelve en nuestra contra. Por un lado necesitamos a los animales para nuestra vida, ya que son parte imprescindible de nuestro ecosistema, (por ejemplo sin las abejas sufriríamos una ausencia de polinización y se extinguirían muchas especies vegetales y en consecuencia, especies animales), y por otro lado, nos encontramos con que los métodos de explotación actuales suponen un grave riesgo para nuestra salud.
Técnicas de apicultura ecológica
El organismo que regula la apicultura ecológica en España es COPAE. Una vez que un apicultor solicita adherirse al sistema ecológico de producción, deberá cumplir los requisitos del Comité de Certificación de COPAE, que a su vez llevará un control periódico de dicha producción, realizando para ello inspecciones anuales sin previo aviso.
Las normas ecológicas que regulan la apicultura exigen que se seleccione cuidadosamente la raza de abeja más apropiada para la zona en la que se vaya a ubicar la colmena. Deben tenerse en cuenta su resistencia a las enfermedades y su vitalidad. En Europa por ejemplo, sería conveniente utilizar razas autóctonas, como la Apis Mellifera. La colmena deberá situarse en una zona en la que exista un radio de 3 kilómetros de cultivo ecológico o silvestre no contaminado por pesticidas o fertilizantes artificiales, y también deberá estar cerca de un acceso al agua natural.

Las colmenas deberán ser alimentadas con su propia miel y polen, teniendo en cuenta reservar parte de su producción para pasar el invierno.
Para el tratamiento médico de la colmena, si sus abejas enfermasen o sufriesen alguna plaga, deberán utilizarse productos fitoterapéuticos (plantas medicinales, aceites esenciales) y homeopáticos. En ningún caso se permite administrar medicamentos a las abejas de forma preventiva.
Está prohibida la recolección de la miel en los panales que contengan crías, así como dañar a cualquier ejemplar durante la extracción de la miel. Se debe garantizar una extracción, elaboración y almacenamiento adecuado, que no contamine en ningún momento el producto ecológico resultante.
Dado que disfrutamos de los ricos y valiosos productos que las abejas producen, sacrificando para ello su vida y además necesitamos convivir en equilibrio con ellas para poder mantener nuestro ecosistema natural a salvo, lo menos que podemos hacer es actuar en consecuencia consumiendo productos de apicultores que nos garanticen el respeto por estos maravillosos compañeros de viaje.
La apicultura ecológica es un sistema de producción en el que no se autoriza la utilización de sustancias químicas de síntesis.
Fuente consultada; Apiservice
Apicultor

Ing. Vicente Giner