5/10/17

La Vitelogenina, Abejas gordas

 La importancia de la proteína en la Abeja.

Muchos  piensan que las reservas de proteínas para pasar el invierno quedan en forma de  polen en los panales, pero lo cierto es que las abejas no acumulan polen para más de 5 o 6 días de sus requerimientos, y en realidad, las reservas de proteínas de la colonia están en su organismo en forma de grasa. Se las denomina; proteínas corporales. Esto se hace principalmente en forma de un compuesto llamado vitelogenina.
Esto es así hasta el punto de que las abejas de primavera y de verano no tienen sus reservas de grasa desarrolladas, mientras que las de otoño acumulan en su tejido adiposo una importante cantidad de proteínas  con las que después de sobrevivir al invierno,  serán capaces de generar el alimento necesario para la alimentación de las primeras larvas de la primavera. Con esto queremos decir que aunque las abejas son viejas cuando llega la primavera,  son perfectamente capaces de asumir el papel de las nodrizas, incluso en ausencia de polen. Este fenómeno es posible sólo cuando las abejas pueden utilizar sus reservas de grasas  y las proteínas contenidas en sus cuerpos adiposos. De aquí, la principal importancia de la vitelogenina, que es la que permite desarrollar este comportamiento.

Resumiendo, el hecho de tener generosas reservas corporales de grasa, se traduce en una mayor resistencia a la invernada y en una mayor capacidad de producción de jalea real al inicio de la siguiente primavera por parte de las abejas viejas que han pasado el invierno. Por tanto, dicho de una manera banal, la clave del apicultor va a ser lograr tener “abejas gordas”.


Fuentes: Randy Oliver (California), biólogo e investigador


Apicultor, Ing. Vicente Giner

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